Generalmente se tiene la idea que utilizando las sartenes en acero se adhieren los alimentos. Te invitamos a que sigas leyendo para que sepas que no es así. Simplemente debemos saber cómo utilizarla correctamente.
Primero que nada, asegúrate que compras una sartén de acero inoxidable Si quieres saber si el metal que ves es realmente acero inoxidable, puedes intentar pegar un imán a él. Si el imán no es atraído por el metal, podrás estar seguro que es acero inoxidable.
Cocinar en acero inoxidable tiene muchísimas ventajas. Es un material ligero, y que se calienta rápidamente. ¡Es saludable!
El acero inoxidable no contamina nuestros alimentos. Mantiene su sabor natural.
¿La pregunta que te harás es como cocinar sin que se peguen los alimentos?
¡Agarra tu sartén, ponla bien calentita durante 4 minutos y haz la prueba que hacen todos los grandes chefs del agua! Prueba con tu mano echando un poquito de agua y cuando ves que el agua se evapora rápidamente es que el sartén ha alcanzado su temperatura optima.
Posteriormente distribuye el aceite con el que vas a cocinar, coco, de oliva. Si la sartén no está en la temperatura adecuada tus alimentos se pegarán. Es un tema de que vayas entendiendo el punto de calor.
Al colocar tus alimentos debes remover constantemente para que no se te adhieran y no quietarle la vista al fuego.